29.10.06

Carta

Estimado Sr. Cazador Recolector

Sr Cazador recolector, tiene Ud un almita adorable y unos ojos increíbles.
Debo confesarle que sentí deseos de hacerle upa, su almita está muy herida, y necesita mimos. Pero que por estar tan herida teme sufrir y no confía.
Sr C-R no huya, no salga corriendo, pero no de mi, no huya de Ud. escuche su dolor, sánelo, dése tiempo, busque ayuda.
Salir corriendo puede ser accidentado, uno puede golpearse más en el camino.
No tome a mal estas palabras, debo agradecerle por aquella noche inovidable, y una grata charla, y para qué pedir más. Sepa que cuenta conmigo, no se porqué algo suyo me conmueve.
Recuerde que cuando Uds. salían a cazar nosotras, las mujeres nos quedábamos cuidando el fuego y la prole, y lo hacíamos juntas, y teníamos tiempo de charlar y de ayudarnos.
Algo de aquella solidaridad femenina persiste. No lo tome como algo personal, solo instinto de supervivencia.
No es una conspiración, solo información.
Yo aquí me quedo preparando nuevos ungüentos para sanar corazones heridos y, claro, cuidando el mío, tal vez ahora comprenda mis dudas, era más olfato de bruja.
Tiene Ud. un enorme poder de hechizar y no quise caer presa de sus embrujos. Pues cuando ese poder esta comandado por el miedo y el dolor es muy peligroso. Sepa pues (ya debe saberlo) que cuenta Ud con un arma muy poderosa.
Le deseo felíz cacería y mejor viaje, cada viaje es un viaje al interior de uno. Disfrútelo.
Cuando Ud quiera aquí lo espera el té de yuyos.
Mireya